FILADELFIA – El padre John Fields, sacerdote de la Archieparquía Católica Ucraniana de Filadelfia, quien fue director de comunicación de la mencionada organización religiona, murió en su casa entre el 27 y 28 de noviembre 2020. Tenía 70 años.
Llama poderosamente la atención su participación en la tercera y última fase de las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Moderna.
Mientras tanto lo que realmente molesta, desde el punto de vista mediático, es que ningún medio globalista anexo a la organización Factcheck ha mencionado el importante acontecimiento. Apenas The Dialog medio eminentemente religioso ha mencionado la muerte pero tienen la desfachatez de decir «las causas de la muerte son indeterminadas».
De hecho el 23 de noviembre, un artículo de la agencia Catholic News Service (CNS) informaba de que, cuando el padre Fields recibió un email este verano de la Universidad de Pensilvania preguntándole si querría participar en las pruebas de la vacuna, él respondió que sí de inmediato.
Nos guste o no nos guste las evidencias están a la vista. El padre Fields fue aceptado en las pruebas de la vacuna Covid-19, fue el primer voluntario en el estudio de la Universidad de Pensilvania y recibió su primera inyección el 31 de agosto, informó CNS.