¡POR PRIMERA VEZ NEVÓ EN MI CIUDAD! Bitácora. Yo solo quería hacer un muñeco de nieve.

8:00 – Hice un muñeco de nieve.

8:18 – Estoy muy feliz admirando mi muñeco de nieve y todo mi patio blanco.

8:20 – Una feminista en la calle me pregunta por qué no hice una mujer de nieve.

8:30 – Hice una mujer de nieve.

8:32 – Envío fotos de mis muñecos por redes sociales a familiares y amigos.

8:35 – Mi vecina (otra feminista) se quejó del perfil voluptuoso de la mujer de la nieve diciendo que ofende a las mujeres de nieve en todas partes.

8:39 – La pareja gay que vive cerca tuvo un ataque de ira y protestó, refunfuñando que podrían haber sido dos muñecos de nieve.

8:42 – Un transgénero de la otra calle me preguntó por qué no hacía una muñeca con partes intercambiables.

8:45 – Los veganos de la calle adyacente ya se quejaron de la nariz de zanahoria, dicen que las verduras son comida y no para decorar muñecos de nieve.

8:48 – El caballero musulmán del otro lado de la calle grita que si es una mujer de nieve debe usar burka.

8:50 – Llega la policía diciendo que hay una denuncia anónima en mi contra, alguien que se ofendió por mi racismo y discriminación, porque las muñecas son blancas.

8:53 – La vecina feminista volvió a quejarse por el balcón, esta vez porque la escoba de la mujer de nieve se debe quitar porque representa a la mujer en un papel doméstico de sumisión.

9:30 – Llegó un fiscal y me amenazó con demandarme si no me disculpaba públicamente por el maldito muñeco de nieve.

9:45 – Se presentó el equipo de periodismo televisivo. Me preguntan si entiendo la diferencia entre muñecos de nieve y mujeres de nieve. Yo respondo: las «bolas de nieve» y ahora me llaman sexista.

10:30 – Estoy en las noticias como sospechoso, terrorista, racista, delincuente, con tendencias, homofóbicas, misógino, decidido a causar problemas durante el mal tiempo. Estoy pasando por todo esto por los ¡ ¡malditos muñecos de nieve!

10:40 – ¿Quién me dijo que hiciera muñecos de nieve? … Me preguntan si tengo cómplice. O si alguna organización me animó a hacer muñecos y publicarlo en las redes sociales.

10:50 – Llegan manifestantes de organizaciones políticas de izquierda, derecha y centro, instituciones sociales y ONG’s, ofendidos por todo, están marchando por las calles con carteles exigiendo mi decapitación.

11:10 – Los neo-nazis llegaron. Ahora marchan frente a mi casa acusándome de comunista.

11:15 – Las feministas me maldicen y pintan la fachada de mi casa con la palabra “machista”.

11:30 – Los evangélicos y testigos de Jehová se agruparon frente a mi casa y me acusan de querer usurpar el lugar de Dios, de crear un hombre y una mujer de nieve, y quieren exorcizarme, diciendo que realicé un ritual pagano.

11:45 – Las organizaciones ambientales me acusan de contaminar la nieve.

12:05 – El sol derritió todo, hasta la zanahoria desapareció porque el conejo que tengo en mi patio aprovechó para devorarla. No queda nada de los ¡malditos muñecos de nieve!

Moraleja de la historia

Ninguna. Es solo el mundo donde vivimos, y puede empeorar. Lo que se ha dicho aquí puede ocurrir y muchas de las cosas aquí expuestas ya están sucediendo. De todo esto, lo más difícil que puede pasar es que caiga nieve en mi ciudad.

Salvaguarda: adaptación de una historia recibida de la avalancha de datos que se reciben a diario desde el inmenso mundo de la Internet.

Experto internacionalista con experiencia personal y profesional en varios países tales como Alemania, Brasil, Bélgica, Inglaterra, Venezuela, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y por supuesto su país natal Italia, entre otros. Habla varios idiomas y curioso por naturaleza, la vida lo ha llevado a la investigación desde 3 ángulos distintos como los son: la tecnología, la geopolítica y la historia. También es Ingeniero electrónico, experto en seguridad informática, redes y autor de MIENTRAS DORMÍAMOS - El Engaño Maestro.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.