Al ser humano desde su temprana edad le enseñan a obedecer, a seguir conductas, disciplinas, religiones, filosofías, ideologías y dogmas, los niños son una masa moldeable, su mente es una caja en donde los adultos la llenan de caprichos, miedos, dudas y leyes.
“No siempre el hombre obediente es el más afortunado”.
Los gobiernos siempre buscan dentro de una sociedad la obediencia absoluta del ciudadano, de ahí que han creado constituciones, normas o leyes a seguir, respetar y obedecer, el principal deber del ciudadano es acatar las leyes justas, leyes donde no se abusara del otro.
Cuando se habla de obediencia no se puede violar la libertad y la isonomía de la sociedad sólo por conseguir el orden o el desarrollo del país de donde se pretende imponer la ley.
Obediencia civil. En estos tiempos donde el temor ha desarrollado la conducta donde los comportamientos son copiados, ha permitido que los gobiernos totalitarios y dictatoriales con el cuento de la obediencia, están destruyendo a la sociedad y su economía.
Los pusilánimes, temerosos, incultos, convencidos y resentidos son la masa que hace que los gobiernos terminen oprimiendo a todo un país con leyes, decretos y cuarentenas que no ven la necesidad por las que están pasando la población.
La obediencia civil no siempre es la fórmula para que una sociedad salga de su crisis, los gobiernos crean juegos donde el ciudadano con su obediencia termina en un callejón sin salida, aceptando por temor los caprichos de sus líderes.
Las leyes no siempre son la clave para el crecimiento social de una manera sana, cuando la ley y el orden se aplica de una manera tiránica, la obediencia se convierte en cómplice de los que gobiernan.
La obediencia civil; es la que crea dictadores, tiranos y corruptos, los demagogos saben muy bien dominar a las mentes débiles y temerosas, las que permiten que sea el otro quien controle su destino y amolde su futuro, estos demagogos están concentrados en congregaciones políticas y religiosas.
Una sociedad libre debe saber muy bien qué es lo que debe obedecer ya que no todo lo que se protege bajo la palabra ley, le hace bien a la sociedad. Es por eso que en los últimos tiempos los gobiernos se aprovechan del poder para satisfacer su morbo.
Howard Zinn fue un historiador social estadounidense de origen judío, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Boston quien escribió el libro “La otra historia de los Estados Unidos” él nos deja la siguiente frase donde pone a la obediencia como el camino hacia la libertad o la esclavitud. “Pero recuerde, este poder de la gente de arriba depende de la obediencia de la gente de abajo. Cuando la gente deja de obedecer, no tiene poder”
“El esclavo obedece al otro y el hombre libre a sí mismo”