Hay palabras que los grandes líderes, bien sean políticos o religiosos se empeñan en ofrecer como una solución para el bienestar de la humanidad, palabras que son muy subjetivas y cuestionadas como son la paz y la tranquilidad.
“La felicidad del hombre siempre estará sujeta a las cosas materiales”
La búsqueda del hombre por encontrar la felicidad o la comodidad dentro de un determinado sistema lo ha llevado a caer en embustes populistas como en promesas electorales y consejos espirituales.
La paz y la tranquilidad. Son dos estados emocionales que sus consecuencias son muy diversas y a la vez entre ellas hay una brecha muy amplia, una cuenta con el apoyo espiritual y el engaño, la otra con el apoyo económico y social.
La famosa paz, es solo un cuento de minutos y segundos, la paz es un instante donde el ser se puede encontrar consigo mismo alejándose de la dura realidad, es por eso que esa paz que ofrecen los políticos con sus convenios y tratados es sólo un buen negocio para unos pocos pero una tragedia para muchos, la paz no se consigue sólo con la ausencia de la violencia, se consigue también con la ausencia de la corrupción y la manipulación del poder.
La tranquilidad, es un estado donde el ser está complacido con su entorno social, donde se puede disfrutar del buen vivir como de la comodidad del hogar, el factor primordial que hace que un individuo tenga tranquilidad a pesar de sus problemas cotidianos, es el factor económico.
La paz y la tranquilidad: la penosa paz que tanto buscan los políticos, es una retórica que lleva siglos tratando que esas tres letras se logren entender entre ellas, cosas que nunca se ha podido, debido a que la paz es tan susceptible que el simple sonido que produce el aleteo de una mariposa logra perturbarla.
En cambio la tranquilidad es tan palpable que con unos cuantos dólares en el bolsillo se logra la tranquilidad que se busca cuando hay que cubrir compromisos bien sean sociales, de salud o familiares, esta tranquilidad no la pueden lograr los políticos ni los religioso con sus falsas promesas o deseos.
La economía de cualquier país se ve reflejada en la calidad de vida de sus ciudadanos y de ahí su comportamiento y su estado de estrés o ansiedad, la paz, los ciudadanos la podrán encontrar en su interior y por pocos minutos como lo dije antes, pero la tranquilidad si tiene un precio y esas tranquilidad se logra con un buen ingreso económico y no con sistemas socialistas.
Está supuesta pandemia que está azotando a la humanidad ha logrado que la paz desaparezca por completo y que la tranquilidad se vuelva algo imposible de conseguir, es por esto que ya no se debe seguir creyendo en cuentos y enfrentar la realidad. La realidad es que la paz se consigue en el cementerio y la tranquilidad en el sistema capitalistas, el que permite solucionar de una forma personal los problemas al ciudadano.
El escritor romano Publilio Siro en pocas palabras nos dice como todos tenemos la facultad de manejarnos dependiendo las circunstancias, él dice: “Cualquier persona puede sostener el timón cuando el mar está en calma”.
“Con una buena economía lograremos la tranquilidad y, con una buena sociedad, nos acercaremos a la paz”