No vale la pena hacer debates. Estaríamos entre un 50% correcto y un 50% incorrecto. Dialéctica = tesis, antítesis, síntesis.
De este gatopardismo moderno sólo saldrá una síntesis pues ese sería el único resultado de todo esto. Una especie de mezcolanza bastarda, pues no hay debates que den frutos. 2+2=4 nada que discutir. ¿Cuántos géneros hay? Dos, nada que discutir. No quisiéramos estar ninguno aquí en el jardín de los oligofrénicos. La pseudociencia mundial va a tener todo con que agarrarse, el que vaya a mentirse va a tener bastante surtido.
Es como Venezuela, un país petrolero que vive del estado, que jamás se enteró que en la mayoría de los países el estado es quien vive de la nación, de lo que produzca. Nunca se dieron cuenta que se vivía bajo un modelo insostenible donde la nación no produce nada y la renta petrolera fue la caja chica. Sin cambios de mentalidad a pesar que varios decían que había que cambiar del carril socialista, al capitalista antes que nos alcanzara la ruina. Estas son cosas que no se podía debatir. Se pidió hacer esto temprano pero no se hizo. Allí está el resultado, un país arruinado.
Yo puedo ser Premio Nobel de medicina, pero no invitaría a Fauci a debatir. ¿Por qué? Porque él tiene su agenda. Pase lo que pase, él va a hacer lo que va a hacer. Tampoco debatiría con alguien que se define como mujer para hacerlo más entendible aún.
Los debates presidenciales son otra cosa, esas son exposiciones. El demócrata expone su agenda globalista y el republicano dira: “miren eso” lo mismo pero separado.
¿Acaso hay un acuerdo luego de un debate? No. Cada uno seguirá creyendo lo que quiera.
Acaso pondríamos a debatir a un Islamita con un Judío, por ejemplo? No. Ninguno va a cambiar ni una sílaba de lo que piensan. Ni el islamita va a dejar de ser musulmán, ni el judío, judío.
La elecciones son debates numéricos ahora que lo pienso, para ver quién es mayoría. El que quiera entender, que entienda y el que no, no entenderá y punto. Las cosas son lo que son nos guste o no, nos agrade o no, lo acepten o no.
Unos eligen el lado de los medios masivos de la salud, creen en el Big Pharma y consideran correcto el corte de libertades de tránsito, comercio, etc., e incluso consideran que el Partido Comunista Chino, Fauci, Bill Gates, Putin, etc., nos quieren ayudar.
A mi me llamaban «conspiranoica» por decir que la MUD trabajaba para el PSUV, que los chavistas no se sostenían sin los muderos y realmente no importa, eso es solo una etiqueta, un label (lo de conspiranoica). Por lo tanto es estéril debatir. Si quieren invitar a un ejército Pro-Inyectador de cocteles experimentales (mal llamados vacunas) pueden hacerlo, excelente. Abracen su camino y si quieren poner un afiche de Fauci en su cuarto, perfecto, adelante.
Siempre la síntesis que hablaba al principio va a ser la manera con que lo incorrecto gane (de estas dos posturas enfrentadas). El ser humano tiene un código genético perfecto, dado por Dios, la antítesis es la “vacuna” … ¿por qué? Porque lo que sale es un ser humano híbrido. Es como mezclar un poquito de conspiranoia con un poquito de cáncer, gana el cáncer, es como mezclar tu sangre con un poquito de sida, gana el sida.
Nada más que agregar, salvo que a Dios gracias todavía hay médicos hablando con la verdad.
Gabby Guerrero
Ingeniero Industrial y Sociòlogo, experta en industria petrolera, defensora de la libertad.